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Hacía muchos años que no venía a Granada en semana Santa y al volver: “He descubierto la grandeza de una emotiva realidad”, y por ello me pregunto: ¿cómo es posible que, con esto, el ser humano no descubra la realidad de un Dios cercano que vive junto a él? ¿Cómo a través de todas estas maravillas no descubrimos el amor: en la vida y el testimonio de Jesucristo? ¿Cómo no vemos en la Virgen a nuestra querida madre? Pienso que, entre otras cosas, por nuestras malas actuaciones, nuestro corazón se ha adormecido o se ha endurecido o ha muerto.

El Martes Santo al ver el procesionar de la hermandad del Viacrucis por la carrera del Darro, al atardecer y en un lugar de tanta belleza, me emocioné y pude sentir como mi alma se adentraba en mi yo, y yo allí, en ese interior, rezaba; rezaba y contemplaba aquel “espectáculo” humano y divino; y me introduje vivamente en la atmósfera singular de un Dios Eterno.

¡Cuánta belleza en aquel paraje, en aquel lugar cautivador y emotivo! Los detalles de los nazarenos, de las mantillas, de los costaleros, de los niños ataviados con esas lindas túnicas. Todo era: color, vida, sentimiento, silencio, oración y emotividad. Todo iba calando hasta conseguir el éxtasis cercano de algo trascendente.

¡Y en la ventana! aquella mujer entrada en años y perpleja ante el sentimiento. ¡Y en la puerta! el viejo fumando aquel pitillo que parecía de antaño. ¡Y por el río! por el río, aquel pez y aquel otro y aquella hoja, todo dándole vida al agua cristalina y transparente, y acompañando a la delicia de este procesionar: el runruneo silencioso del agua, agua pura y limpia que, sintiéndose obra de Dios, también deseaba participar en la liturgia.

¡Y los niños! en medio de ese ambiente de celestial ceremonia, jugando en silencio y dando con su juego un aire distendido.

¡Y la Alhambra! La Alhambra como siempre majestuosa, recibiendo la caricia de aquel sol, de la tarde, que aún brillaba; y dando el tono de fiesta y de sublimidad y de oración con su peculiar belleza; y diciendo que desde lo alto quiere colaborar, positivamente y activamente, con aquel singular cortejo.

Y las cuentas del Rosario de la mujer con mantilla que pasan y pasan, en oración y en su mano temblorosa. Y el cirio de los nazarenos: unos y otros encendidos, dando un especial encanto a la escena.

¡Y el cielo! El cielo azul, un azul: limpio y puro. Y el alma de todos: palpitante, sin poder contener sus sentimientos; y los cuerpos nerviosos pensando en la tristeza que origina lo que pronto se acaba.

¡Y Cristo! ¡Nuestro querido Cristo!, Jesús de la Amargura, con su pesada cruz, doblado cruelmente por el dolor, y mostrando en su rostro la huella de las atrocidades de la pasión y mostrando también en su bella talla el pasar de los años y el transcurrir ininterrumpido de la historia.

¡Y la Virgen de los Reyes! ¿Qué decir de ella? Ella es una bella Virgen, ¡Virgen, Señora y Madre! Que anda: triste, muy triste; y con su dolor callado, pero que le traspasa el alma. Una Virgen, que mientras pasa nos dice: que le visitemos, que le hablemos, que estemos con Ella con más frecuencia en su casa de San Juan de los Reyes.

Y el incienso revolotea: vuela y huele, huele y vuela, y pronto nos llena de recuerdos, los recuerdos de un ayer que se pierde en la lejanía.

Y ya no puedo seguir: ¡Ni puedo ni quiero seguir! para poder adentrarme en los entresijos del espíritu y recordar lo sucedido, y ver aquel detalle, y el otro, y el otro, todo en sintonía, todo de gran belleza; y desde esa perspectiva ver al Dios mío y Dios tuyo, a nuestro Dios, a ese Dios vivo que da brillo y sentido a aquellos acontecimientos.

Y para terminar les digo: hasta luego; pues quisiera escribir de nuevo para, desde mi poquedad, trasmitir mis vivencias: vivencias de esta Semana Santa, de Granada y de Dios, de Dios y de Granada. De un Dios cercano que, a fin de cuentas, es el gran protagonista; y de una Granada, mágica y encantada, que siempre, y hoy de una manera muy especial, nos cautiva emotivamente a todos.

Carta de Rafael Gutiérrez Amaro (Profesor de Matemática y Jefe del Departamento de Actividades Extraescolares del IES Reyes de España de Linares, Jaén) dedicada a la Real Hermandad del Santo Vía Crucis y publicada en “Cartas al Director, Tu voz en la red” el 20 de abril de 2014 y en la edición impresa del Diario Ideal de Granada el 22 de abril de 2014.

Imagen: Ferminius.es