La Hermandad del Santo Vía Crucis de Granada cuenta con un coqueto patrimonio que empieza a gestarse en las primeras décadas del siglo XX, coincidiendo con la fundación de la misma, aunque una parte se pierde en los desagradables hechos acontecidos en 1936 en la Parroquia de Nuestro Salvador. Piezas destacadas, todas ellas, unidas a nombres señeros de las distintas facetas artísticas tanto a nivel granadino y andaluz a lo largo del paso del tiempo hasta llegar a la actualidad.
Más allá de las sagradas imágenes a las que rinde culto y devoción la Hermandad, cabe destacar el libro con el rezo de las estaciones del Sto. Vía-Crucis y que representa el titular origen de la hermandad está encuadernado en terciopelo burdeos con la tapa bordada en oro realizada por José Manuel Martínez Hurtado, bajo diseño de Salvador Garzón. Las estaciones, personalizadas para la hermandad, fueron compuestas por Cristóbal Quesada Enciso.