Historia

“Y Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota” (San Juan, 19:17). Un camino que en la ciudad de Granada conduce al llamado Cerro de San Miguel Alto, conocido también como Cerro del Aceituno. Con ese propósito en los albores del siglo XX -muy posiblemente siguiendo la costumbre ancestral a nivel local- surge una inquietud entre un grupo de vecinos del barrio del Albaicín, entre los que se encontraban los hermanos Rubio y Morales, entre otros, con D. Santiago Valenzuela Suárez a la cabeza. Todos ellos auspiciados por el coadjutor de la Parroquia de Nuestro Salvador, D. Manuel Benítez Martínez, promotor eclesiástico de aquel proyecto.

Las celebraciones que con anterioridad se celebran a 1917, dan pie a que el 6 de abril de ese año salga a la calle por primera vez la Hermandad del Santo Vía Crucis en la madrugada del Viernes Santo, con el propósito de realizar públicamente el rezo desde la Parroquia de Nuestro Salvador a la Ermita de San Miguel Alto, que corona el cerro al que da nombre.

La representación material del Nazareno daba igual, tanto que, por distintos avatares a lo largo de su historia, la Hermandad habría llegado a procesionar un total de nueve nazarenos, incluido el actual de José de Mora (siglo XVII). Lo importante en este caso era salir a la calle a rezar públicamente el vía crucis. Una cita que a partir de entonces se convirtió en un destacado evento, ante el cual la cofradía, con el apoyo del vecindario, el resto de templos y conventos del Albayzín, instalaba catorce altares con adornos e imaginería a lo largo del recorrido, uno por cada estación a rezar.

Este acto cada vez concitaba mayor interés y asistencia de público. Se fue consolidando hasta tal punto que la Hermandad decide encargar en 1924 una imagen propia de Jesús Nazareno al escultor Manuel Roldán de la Plata. Imagen que acabaría siendo pasto de las llamas en el incendio de la parroquia de Nuestro Salvador en 1936. Se pudo salvar el actual estandarte de Cristo -con pintura de Gabriel Morcillo-, los catorce tapices realizados por Antonio Garrigues, la cruz de guía y la cruz de taracea que el Señor porta sobre su hombro izquierdo, obra de Antonio Martín.

La Hermandad decide en 1925 realizar estación de penitencia por el centro de la ciudad el Martes Santo, además de mantener la subida al Cerro del Aceituno en la madrugada del Viernes Santo. Un hecho que ocurrió de manera intermitente hasta la decisión adoptada de manera definitiva por D. Miguel Peinado en 1951, que solicitó la suspensión del vía crucis hacia San Miguel Alto aduciendo el gran concurso de gente que acudía a esas horas lo que podría llevar a actitudes impropias.

El periodo comprendido entre 1936 y 1939, debido a la Guerra Civil, será un paréntesis en las salidas de la cofradía. Ya en 1940, la Hermandad realizará su salida desde la Catedral de Granada, debido al mal estado de la Parroquia de Nuestro Salvador.

Otra de las cuestiones por las que ha destacado esta corporación ha sido por su carácter errante, aunque siempre estuvo erigida en la Parroquia de Nuestro Salvador. En su centenaria historia ha tenido que encontrar acomodo, de manera provisional, en otros templos de la ciudad como la propia Catedral, la parroquia de los Santos Justo y Pastor (una sola vez) o la iglesia de San Antón (cuando salió el Nazareno de este templo conventual) para realizar su salida, hasta llegar en 1989 a su actual sede, la iglesia de San Juan de los Reyes. Anterior a ese, la salida se producía desde la Parroquia de Nuestro Salvador o la Catedral.

En 1940 se alcanza otro hito en la historia de la Hermandad con se logra la cesión de la imagen actual para realizar la subida al Cerro de San Miguel, bien con su propia cabeza o la del Nazareno que se encuentra en las Comendadoras de Santiago, que fuera del Gran Poder. En el recorrido por el centro la tarde del Martes Santo se fue cambiando entre los nazarenos de la Basílica de las Angustias, Convento de San Antón, Monasterio de San Bernardo y Convento del Santo Ángel Custodio.

La Hermandad afronta en 1947 el encargo y estreno del nuevo paso del Señor, obra del artista Nicolás Prados López, sobre el que procesiona hoy en día Jesús de la Amargura. Para dicho estreno, procesionó la imagen del actual nazareno con la cabeza del Gran Poder. Cabe destacar también que ese mismo año se erige la Hermandad de la Aurora como una rama de la Cofradía del Santo Vía Crucis, de ahí la vinculación histórica de ambas corporaciones.

En la vertiente mariana hay certezas gráficas de que la imagen de María Santísima de las Lágrimas (autoría anónima, siglo XIX) fue la que acompañó desde los orígenes de la cofradía al Nazareno en la subida al Cerro del Aceituno, aunque al centro nunca bajó hasta finales de los setenta.

 

En la procesión por el centro llegaron a acompañar al Nazareno, la Virgen de la Soledad de Santa Paula, la Virgen de la Esperanza (tras la Guerra Civil) y la Virgen de la Aurora. Al ‘independizarse’ la Hermandad de la Aurora, se empieza a pensar en un paso de Virgen propio y ahí aparece la imagen del Convento de la Piedad, sobre el paso hecho en la Fábrica de Pólvoras de Santa Bárbara. Con el tiempo, esta Virgen pasaría a adquirir la advocación de la Virgen del Refugio como Titular de la Cofradía de los Estudiantes. A finales de los setenta se bajarían de la iglesia de San Bartolomé a la Virgen de las Lágrimas.

Desde el año 2000 hasta la actualidad, Nuestra Señora de los Reyes (Antonio Asensio de la Cerda, hacia 1760-1775), reemplazará a María Santísima de las Lágrimas en la salida del Martes Santo, aunque será en 1989 cuando la Hermandad apruebe su incorporación en la misma y en 1990 acompañe puntualmente a Jesús de la Amargura en la tarde noche del Martes Santo de ese año.

A finales de la década de los setenta hay una tentativa de recuperar la subida al Cerro del Aceituno, cuya idea finalmente se descarta. Mientras tanto, la Hermandad sigue teniendo por sede la Seo granadina hasta que en 1989 se confirma el nuevo emplazamiento en San Juan de los Reyes.

Un templo en el que la Hermandad se implicó muy activamente para revertir la grave situación de deterioro que presentaba, hasta conseguir que la Junta de Andalucía afrontara su restauración para habilitarla al culto en la primavera de 2007.

En 1994 se da otro paso importante con la cesión de la casa adosada a San Juan de los Reyes, parte de la Escuela Hogar Madre Teresa de La Presentación de María de Granada. Un inmueble que se convertirá en sede social de la Hermandad hasta nuestros tiempos y desde el cual empezarán a salir sus pasos el Martes Santo, ante las reducidas dimensiones de las dos puertas de acceso a San Juan de los Reyes.

La Hermandad decana de la Semana Santa de Granada cumplió el pasado 6 de abril de 2017 su primer centenario fundacional. Una efeméride que se celebró con un amplio programa de actividades cultuales y culturales comisionado por el cofrade y profesor de la Universidad de Granada, Miguel Luis López Guadalupe.