Cinco décadas después, las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Amargura y María Santísima de las Lágrimas han vuelto a estar presentes en la parroquia de Nuestro Salvador, primer templo sede de la Hermandad del Santo Vía Crucis desde su constitución en 1917. Lo hicieron en una jornada histórica puesto que con el traslado desde San Juan de los Reyes comienza la conmemoración del primer Centenario fundacional de la corporación, tras la presentación del cartel anunciador de la efemérides una semana antes.
Un cortejo compuesto por numerosos hermanos acompañaron a nuestros Sagrados Titulares que en todo momento estuvieron arropados por numeroso público en el recorrido por San Juan de los Reyes y la Cuesta del Chapiz hasta llegar al Salvador, donde permanecía la Hermandad de la Estrella para recibirnos. El itinerario y la puesta en la calle dejaron estampas únicas durante la escasa hora y media que duró el traslado.
Este es el aldabonazo al Centenario cuya celebración proseguirá a partir del próximo jueves con el triduo cuaresmal en honor a Nuestro Padre Jesús de la Amargura, que servirá de inauguración a este aniversario tan especial. La Hermandad vuelve así a sus orígenes.