El prestigioso compositor Alberto Barea ha creado una pieza de Música de Capilla dedicada al Señor de la Amargura por el Centenario de la Hermandad del Vía Crucis. Se trata de un regalo que la Capilla Musical de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas ha realizado a la cofradía con motivo de la citada efemérides. Cabe destacar que esta formación musical acompañará al titular del Vía Crucis el 10 de marzo en el Vía crucis oficial y el Martes Santo, y sus componentes han decidido realizar esta ofrenda musical al Centenario para, a su vez, incrementar el patrimonio musical de la corporación albaicinera.
La partitura lleva por título ‘Vía Crucis, El camino de la Cruz’ -concluida el pasado 12 de febrero- y será estrenada el próximo 1 de abril en la iglesia de San Juan de los Reyes durante el traslado del Señor de la Amargura a su paso.
La obra, una asombrosa muestra de creatividad extraordinaria por parte de Barea, encierra en sus compases un simbolismo extramusical cargado de emoción, sentimiento y un particular enfoque sobre la esperanza. Consta de siete números y una pieza con texto, titulada ‘Adoremus te, Christe’.
La tonalidad predominante es Fa menor, expresión de la ternura, la calma y a la vez de una profundidad y gravedad no muy alejada de una fatal ansiedad del alma. A su vez, esta tonalidad se combina magistralmente con su homónima mayor, la cual es capaz de expresar los más bellos sentimientos: generosidad, constancia, amor…
Desde la Capilla Musical de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas aseguran que “la belleza y la oportunidad de esta tonalidad puede compararse con el autor de la misma: una buena persona que, haga lo que haga, lo hace perfectamente. Alberto nos conoce bien, por eso la obra es exigente, con una armonía interesante sin olvidar el lirismo melódico. Sin duda, es la composición más compleja y profunda que nuestra formación ha tenido que preparar, con la ventaja y el inmenso placer de poder hablar directamente con el compositor, proponer ideas en ambos sentidos y que cobren vida. No podemos más que celebrar la composición de esta nueva partitura, entenderla, respetarla, prepararla y tocarla con mimo para ponerla al servicio de la Hermandad del Vía Crucis”.
Por su parte, el hermano mayor de la cofradía, Salvador Garzón, agradece públicamente esta “importante y preciosa donación” realizada por las componentes de la formación “que servirá para engrandecer aún más nuestro patrimonio musical”. Además, resalta el interés que “desde el minuto uno” mostraron cuando se le trasladó el deseo de contar con ellas para acompañar al Señor de la Amargura, una relación que confía “se prolongue muchos años en el tiempo después de presenciar la magnífica actuación que realizaron en el traslado a San Juan de los Reyes desde el Salvador en febrero del año pasado”.