Nuestra Señora de los Reyes ha protagonizado un traslado histórico desde la iglesia de San Juan de los Reyes hasta el Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Acompañada por decenas de hermanos en filas y a los sones de la Capilla Musical ‘Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas’ la Titular mariana de la Hermandad del Santo Vía Crucis se presentó ataviada para la ocasión con el manto conocido como el de las Granadas y el terno bordado de salida sobre terciopelo azul marino.
En el recorrido hubo momentos muy especiales como la visita al Monasterio de la Concepción donde la Junta de Gobierno, con su hermano mayor a la cabeza, recibió a la Virgen de los Reyes. Otra estampa que volvió a repetirse en el interior de la iglesia del Convento de las Monjas del Carmen donde por primera vez entraba una dolorosa. Las monjitas le cantaron y le honraron con un ramo de flores. Además, el Cuerpo de Caballeros de la Gran Madre hicieron entrega a la Virgen de la medalla de dicha orden.
Especialmente singular fueron los momentos por la calle San Jerónimo hasta llegar al Santuario del Perpetuo Socorro, donde la Comunidad Redentorista acogió a la Virgen de los Reyes con mucho amor y cariño al término de la eucaristía de las 20:00 horas del pasado domingo, 14 de mayo. Metros antes, la Hermandad de Jesús Cautivo tuvo a bien recibir a la Hermandad del Santo Vía Crucis a las puertas del Monasterio de la Encarnación, sede canónica de dicha corporación.
El preludio de días grandes en torno a la imagen de Nuestra Señora de los Reyes, dentro de los actos conmemorativos del primer Centenario fundacional de la Hermandad del Santo Vía Crucis.